Muchas preguntas, y un desarrollo de cómo encarar esa relación tan particular cual es la de ser hermano de una persona con discapacidad intelectual, que no es tarea fácil. La mirada que a veces como padres se nos escapa. Lo que se debe tener en cuenta en la familia para que la relación sea siempre constructiva y superadora. Los equilibrios y realidades que hay que atender en cada hermano respetando su personalidad y necesidades. El necesario espacio familiar que se debe dar a cada integrante.
La intervención del hermano fue también muy rica pues puso en el tapete temas concretos a pensar que en menor o mayor medida se presentan en todas las familias.
Muchas dudas más han sido escuchadas y atendidas por las profesionales del programa FADI. Programa que enseña a que revaloricemos a cada miembro de la familia sin juzgar, con empatía y respeto a cada una de las personas y a la familia.
Agradecemos a las profesionales por la orientación y acompañamiento que realizan y a su presencia ante el requerimiento del grupo en la sede para participar en esta actividad del mismo.